Últimamente me da por por contarle a Nerea cuentos clásicos para irse a dormir... creo que ya le va tocando conocerlos, además, me he propuesto trabajar cada cuento con una actividad al menos... así que ahí va mi primera propuesta de actividad, en esta ocasión para el cuento de Hansel y Gretel.
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En esta ocasión fue muy sencillo pues la actividad que hoy te quiero proponer la vi a la venta en un pack hace tiempo y me encantó.... automáticamente vino a mi cabeza el cuento de Hansel y Gretel para complementarla y de paso dar a conocer este cuento a Nerea.
El pack en cuestión es una casita de galleta de jengibre, a la que habría que complementar con gominolas, chocolatinas o cualquier otra cosa dulce que se te ocurra para decorarla.
Nos pusimos manos a la obra...
Y... ¿qué crees que pasó?, pues lo esperado:
Nerea se cargó la casita de galleta de jengibre casi al comienzo de la actividad, así que no pudimos casi ni empezar a construirla.
Yo no fui capaz a «soldar» la casita de galleta de jengibre con el almíbar, ni una sola pared, ¡en ocasiones como esta pienso que el bricolaje no es lo mío : (
Pero no te preocupes, como me olía que algo pasaría tenía otro «plan b» preparado por si las moscas....
Como puedes ver el árbol de galleta de jengibre es mucho más sencillo, simplemente has de encajar una pieza sobre la otra, no hay que hacer almíbar ni nada de nada...
En esta ocasión yo me encargué de montar el árbol de galleta de jengibre y Nerea de decorarlo, utilizando para ello fideos de chocolate de colores, Lacasitos, lápices pasteleros y corazones de chocolate.
Como ves la casita de Hansel y Gretel no pudo ser... pero un árbol del bosque en el que se perdieron Hansel y Gretel si, y ¿verdad que no quedó nada mal?...
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