Hoy toca reciclar uno de esos objetos antiguos, de nuestro abuelos, que tanto valor tienen... ¿verdad?; en esta ocasión se trata de una plancha de hierro con la que recientemente conseguí hacerme y que decidí transformar en un sujetalibros vintage de lo más original.
Lo primero de todo, como siempre, los materiales:
- Plancha de hierro
- Bote de pintura anticorrosiva en spray
- Detalle botánico o floral
- Trozo de rafia
Partiremos de la base de que la plancha se halle en unas condiciones más o menos aceptables, aunque siempre podremos limpiarla un poco como hice yo, simplemente sumergiéndola totalmente durante 24 horas al menos en un balde con Coca Cola y frotándola con una estropajo de alambre: ¡de este forma me deshice del óxido de la plancha!
Seguidamente pinté la plancha con pintura anticorrosiva en spray, para lo que utilicé un tono neutro como el ocre: ¡pero eso ya al gusto de cada cual!; en mi caso tenía muy claro que quería un tono más o menos discreto, para de ese modo resaltar el detalle que le puse al sujeta libros y que te paso a mostrar a continuación.
Para acabar con el sujetalibros, decidí darle un aire coqueto y romántico a la plancha, para lo cual le añadí un pequeño detalle floral con la ayuda de un trozo de rafia: ¡y es que sin duda parte del encanto de este sujetalibros reside aquí!; además, resulta tan fácil de poner el detalle botánico o floral, que podrás renovarlo tantas veces sea preciso para que no te canses ni te aburras nunca de el.
Como puedes ver en las imágenes puedes colocar la plancha tanto tumbada como de pie, cualquiera de las dos opciones queda bonita: ¡eso ya también al gusto de cada cual!
¡Una idea fantástica! Me encantan esas planchas antiguas... a ver si me hago con una!
ResponderEliminarHola!
EliminarMe alegro que te haya gustado la idea... ¡ahora a la búsqueda de la plancha! ; )
Un besazo