No sé si a ti te pasa lo mismo que a mi, pero el caso es que me apasionan las sillas: ¡tengo la casa llena de ellas!, ¡cualquier esquina o espacio me parece idóneo para poner una!; personalmente las utilizo no solo para sentarme, sino también para colocar sobre ellas ropa, un buen libro, un sombrero o incluso unas flores secas: ¡y es que como elemento decorativo me parecen realmente increíbles!
He de confesarte que a la hora de elegir una silla, me fijo especialmente en los siguientes aspectos:
- El diseño (no puedo evitarlo: ¡lo bonito siempre «entra» mejor por los ojos!)
- Su Comodidad (está claro que una silla ha de ser ante todo lo más cómoda posible)
- La Funcionalidad (fijándome especialmente en si la silla permite un fácil plegado o no: ¡y es que no es la primera vez que «me veo obligada» a tener guardadas varias sillas extras para los posibles imprevistos)
Y, teniendo en cuenta tales características, me gustaría recomendarte los siguientes modelos de Sillas Menorca que los cumplen «a rajatabla»:
Este tipo de sillas, hechas en madera de haya y fabricadas enteramente en España -en base a materias primas 100% nacionales-, me fascinan tanto por su sencillo diseño como por su facilidad para plegarse: ¡un plus añadido para las que tenemos una casa pequeñita!... ¡además, las sillas menorquinas tienen la suerte de no pasar nunca de moda, a pesar de haberse inventado nada más y nada menos que en el año 1920, en Menorca!
Sillas menorquinas con balancín
El diseño y funcionalidad de las sillas menorquinas y el placer del balanceo: ¿se puede pedir más?
Pues he de decirte que sí se puede: ¡que estas sillas sean resistentes a la intemperie!, lo cual se consigue al estar tratadas con barnices al agua 100% ecológicos (del líder del mercado), junto con el uso de telas acrílicas de Sauleda (de las mejores existentes en el mercado).
Respecto a los colores de las sillas menorquinas, con y sin balancín, indicarte que existe una amplia variedad:
- 6 variantes en lo que al color de la madera se refiere
- 23 variantes, entre acrílico y screen, respecto al color de la lona: ¡las más habituales, aunque los colores de la tela son casi infinitos!
Como ya te estarás imaginando, con tanta variedad resulta realmente fácil encontrar la combinación de color perfecta para ese espacio de tu casa en el que quieres integrar esa silla o sillas menorquinas... ¿no crees?; no obstante, comentarte también que podrás llevar a cabo la personalización de sillas menorquinas con una frase, un nombre o incluso una fecha, como te muestro a continuación:
¡Sin duda, la personalización de sillas menorquinas resulta estupenda si quieres sorprender a alguien con un regalo realmente único y especial!
Otra de las ventajas que aún no te he comentado de este tipo de sillas es la posibilidad de hacerte con recambios para restaurar tus «usadas» sillas menorquinas, o incluso para renovarlas: ¿qué te parece la idea?... ¡te sentirás como si estuvieras estrenando de nuevo tus sillas!
Para acabar, no me gustaría «irme» sin dejarte al menos una imagen de un pack de mesa y sillas menorquinas: ¡ya ves que cualquier lugar y cualquier hora es buena para disfrutar de uno de estos packs en buena compañía!, ¡llévatelo a la playa o la montaña y disfrútalo tú también!
Y es que Sillas Menorca pone además a tu disposición toda una gama de muebles complementarios como mesitas, hamacas, tronas o sillas menorquinas para niños: ¡échales un vistazo en su web!
¡Y hasta aquí mi post de hoy sobre las sillas menorquinas: diseño y funcionalidad en un solo producto!... ¿qué te parecen?, ¿aún no las has probado?
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