La luz, sea natural o artificial, juega sin duda alguna un papel fundamental en la decoración de cualquier estancia, por ello es más que recomendable no dejar este aspecto «al azar» y planificarlo meticulosamente: ¡te dejo, a continuación, varios tips para que disfrutes de una buena iluminación interior!
Lo primero que habrás de tener en cuenta a la hora de planificar tus puntos de luz es la estancia de la casa en la que vas a situarlos: ¡y es que cada espacio, en base a su uso y funcionalidad, va a tener «a priori» unos sistemas o tipos de iluminación más o menos adecuados; de esta forma, no será lo mismo por ejemplo iluminar una habitación -espacio destinado al relax y descanso fundamentalmente- que la zona de trabajo de una cocina -espacio destinado fundamentalmente a la realización de tareas más o menos minuciosas-
A modo de ejemplo decirte que nosotros en el dormitorio principal contamos con tres puntos de luz:
- Uno (o más bien dos) en los laterales de la cama: ¡las típicas lámparas de mesilla que acompañan nuestras noches de lectura!
- Otro para iluminar nuestro armario empotrado, en este caso se trata de dos focos halógenos: ¡lo más recomendable para este fin y otros como decorar las zonas de paso o el hall!
- Un tercero: ¡una lámpara de techo con un increíble diseño, que además de decorar a las «mil maravillas» nos proporciona la luz justa en nuestra habitación!
Tampoco te habrás de olvidar de la luz natural, porque aunque es la mejor y más económica, quizás tengas que «controlarla» y «regularla» mediante el uso adecuado de cortinas, estores,... de telas más o menos opacas: ¡todo dependerá de cuanta luz natural quieras dejar pasar!... ¡y es que te recuerdo que los «extremos», por exceso o defecto de luz, casi nunca suelen ser buenos!
Cuida el color: ¡porque este también importa, y mucho!.. usa luces cálidas, en tonos amarillentos, para zonas como los dormitorios y luces blancas para zonas que precisen de mucha iluminación como los baños y/o cocina.
Otro aspecto a tener muy en cuenta será la intensidad de la luz que necesitemos según la situación o momento del día en el que nos encontremos, por lo que será altamente recomendable añadir a nuestras lámparas reguladores de intensidad: ¡de esta forma adaptaremos la luz a cada necesidad concreta, obteniendo el ambiente deseado!
Además, deberás de tener muy presentes las posibles sombras, resultado tanto de la iluminación natural como de la artificial: ¡planifica en todo caso tus puntos de luz atendiendo a las mismas!.. un ejemplo: si eres diestro/a coloca tu lámpara de sobremesa en el lado izdo., si por el contrario eres zurdo/a colócala en el lado dcho.
Para finalizar, recomendarte que nunca está de más cuidar la economía utilizando bombillas de bajo consumo y/o LED.. ¿pero cuando usar casa una de ellas?: ¡te lo cuento a continuación!
- Las bombillas de bajo consumo suelen tardar un poco en encenderse, por lo que no tendrá ningún sentido usarlas en estancias en las que continuamente estemos entrando y/o saliendo.
- Las LED, a diferencia de las anteriores, se encienden inmediatamente.
Y ya, como consejo final, recomendarte que combines diferentes tipos de luces y/o lámparas dentro de un mismo espacio: ¡aprovechas las posibilidades que te ofrece cada lámpara y/o tipo de iluminación!
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